HERUS SEVERUM
Forma – Morfología
Ovalada y plana, comprimido lateralmente, La forma y disposición de las aletas típica de los cíclidos, con aletas dorsal y anal largas y prolongadas. La boca es pequeña y los ojos grandes. Las aletas en los machos son filamentosas.
Alimentación
Es omnívoro. Comerá todo lo que le quepa en la boca, pero necesita un aporte vegetal casi constante. Si en su dieta no hay suficiente materia orgánica se comerá las plantas. Acepta muy bien la comida granulada o pellets.
Coloración
Es de color marrón ó verde olivo y del rojizo al dorado, algunos ejemplares presentan 8 ó 9 bandas verticales con mayos o menor visibilidad según el estado de ánimo del animal. También existe la variedad albina blanca, que cuando llega al estado adulto se torna de color anaranjado.
Comportamiento
Es relativamente pacífico entre cíclidos, aunque a veces, y sobretodo en época de reproducción se vuelven muy territoriales. Suele estar la mayor parte del día escondido, no les agrada que en el acuario haya mucho movimiento y deberemos proporcionarles cuevas donde resguardarse. Familia bipaternal; ambos sexos cuidan intensamente sus alevines.
Sociabilidad
No tendremos problemas si lo asociamos con especies de similar tamaño y carácter, en acuarios de suficiente grandes y siempre manteniendo refugios. Especies de grandes cíclidos sudamericanos y Loricáridos serían los más adecuados.
Reproducción
La reproducción en cautividad es viable. Son peces que a veces puede ser difícil que formen una pareja, y una vez formada, cualquier variación del entorno puede hacer que esa unión se rompa.
Si queremos reproducir estos peces, deberíamos poner 5 ó 6 alevines en un acuario para que se forme la pareja, una vez formada sacaremos a los demás individuos. La puesta la suelen hacer en una piedra plana que los progenitores habrán limpiado previamente. La puesta es de unos 400 huevos, que eclosionan a las 48 horas aproximadamente. Tras la eclosión, las larvas son custodiadas por la pareja en agujeros cavados en las cercanías de la piedra elegida para la puesta. Los padres los tomarán en su boca donde completarán su desarrollo; son criadores bucales larvófilos. Tras dos o tres días las larvas han absorbido el saco vitelino y deberán ser alimentados con nauplios de artemia y alimento en polvo para alevines.
